Hoy seguiremos dando respuesta a más preguntas acerca de la caries dental.
¿Qué microorganismos provocan la caries?
Las bacterias que producen caries son parte habitual de la flora bacteriana que vive en nuestra boca. Estas bacterias se unen entre sí y se adhieren a la superficie del diente formando lo que se llama placa dental.
Entre las bacterias que pueden causar caries tenemos: Estreptococos (mutans, sobrinus, etc), Actynomices, Lactobacilo, Prevotella, Veillonella y Bifidobacterium, existiendo varias especies de cada una de ellas.
Cuanto más tiempo esté en contacto con el diente esta placa bacteriana, más probabilidad habrá de desarrollar caries. Por ello, es fundamental una buena higiene oral para evitar la formación y la maduración de placa dental.
¿Cómo se desarrolla una caries?
Las bacterias que provocan caries captan los hidratos de carbono de la dieta (sobre todo la sacarosa), los metalizan y producen ácidos. Estos ácidos atacan y desmineralizan el esmalte del diente. En un principio la lesión tiene aspecto de mancha blanca y puede volver a remineralizarse con una buena higiene y las propiedades remineralizantes de la saliva. Si esta mancha blanca progresa, invade el tejido que existe debajo del esmalte (dentina) que es más débil al ataque ácido, lo que favorece caries extensas y profundas en el diente. Si sigue progresando, llegará al tejido más interno del diente (pulpa) y a través de este al exterior del diente, pudiendo llegar a producir grandes infecciones (flemones).
¿Qué importancia tiene la dieta en el desarrollo de la caries?
Los alimentos que ingerimos son la fuente de energía para los microorganismos que causan la caries. Es importante el tipo de alimento que comemos y la frecuencia con que éste es ingerido.
En otro blog hablaremos con más detalle sobre la dieta pero como norma general diremos que los alimentos que contienen hidratos de carbono (azúcares como sacarosa y almidón) favorecen más el desarrollo de caries que los alimentos que contienen proteínas.
Los alimentos que contienen calcio y fosfato (pescado, leche, carne) también disminuyen el riesgo de caries.
La frecuencia de las comidas también es importante. Comer entre horas sin realizar después una buena higiene oral favorece el desarrollo de caries.