Cuando practicamos deporte debemos proteger nuestra boca. Un protector bucal no sólo protege nuestros dientes. Además, protege el resto de la boca y la articulación de nuestra mandíbula con el craneo. Serán necesarios en la práctica de cualquier deporte, sobre todo si realizas un deporte de riesgo o de contacto. Ten en cuenta que las lesiones dentales son las más frecuentes durante la práctica deportiva. Los protectores bucales son unas piezas de plástico que se sujetan en los dientes sin necesidad de ganchos u otros anclajes. Deben ser cómodos y estables para que no molesten mientras realizas tu deporte. Por esto, se deben fabricar a medida, personalizados para cada paciente y con un diseño especial según el deporte que practiques. Podrás elegir tu color favorito e incluso personalizarlo. Los protectores bucales que no sean hechos a medida por tu dentista no te protegerán los dientes y, además de ser incómodos, pueden dañar las encías y el resto de tu boca. Una vez terminado, tu dentista comprobará su correcta adaptación y te aconsejará lo que debes hacer para su buena conservación y mantenimiento.